Bolsa para las pinzas de la ropa

Bolsa de las pinzas para Margarita

Un objeto diario, un objeto mundano, banal, que todos poseemos, aunque rara vez visto con ojos de objeto de diseño. Un objeto tan básico y tan útil, que tiene la cualidad de servir a muchas funciones, además de uso original, puede ser utilizado para colgar cosas, para fijar, casi tan versátil como el clip de oficina. 

De su procedencia, se dice que en 1850 fueron realizadas por los Shakers. Un grupo de religiosos utópicos que llegaron a Nueva York en 1774. Este grupo diseñó entre otras cosas: la escoba plana y la lavadora de ropa. Estos utensilios mecánicos les servían para ahorrar trabajo permitiendo disponer de más tiempo para la oración. 

El cambio más significativo a la bisagra, de dos piernas no estaba en la forma, pero en el material. Antes de la Segunda Guerra Mundial cada pinza de ropa en los Estados Unidos era de madera, por lo general una madera dura como el abedul, el haya o el álamo, disponible en abundancia y resistente a la división. Entonces, un día de verano en 1944, cuenta la historia, Mario Maccaferri, un inmigrante italiano y el inventor de la caña de plástico para instrumentos de viento, fue enviado por su esposa para comprar pinzas. Su comerciante local, no tenía nada en común; Maccaferri fue a su planta de plásticos y volvió a casa esa noche con seis modelos de pinzas de plástico. Él entró en producción inmediatamente con una pinza de ropa que se convirtió en un éxito.